La Cámara inaugura sus nuevas oficinas para profundizar en su apoyo al tejido empresarial español en Bélgica y Luxemburgo
La Cámara Oficial de Comercio de España en Bélgica y Luxemburgo inauguró ayer su nueva sede en Bruselas, un movimiento estratégico que refuerza la visibilidad y el apoyo institucional al empresariado español en el Bélgica y Luxemburgo en un momento de notable intercambio comercial bilateral.
Según el informe de comercio exterior de ICEX correspondiente a 2024, las exportaciones españolas a Bélgica alcanzaron 12.355 millones de euros, frente a importaciones por 10.353 millones, resultando en un superávit para España de 2.002 millones y una tasa de cobertura del 119,3%. Estas cifras consolidan a Bélgica como el octavo socio comercial más relevante de España.
El fortalecimiento de la presencia española en Bélgica se apoya principalmente en sectores de alto valor añadido. La automoción, primer sector exportador, representó en 2024 un 24,1% de las ventas españolas a Bélgica —equivalentes a unos 2.980 millones de euros—, lo que confirma el peso de la industria española en las cadenas de suministro europeas. La farmaquímica, segundo sector en importancia con un 8% de las exportaciones y cerca de 984 millones de euros en ventas, refleja la capacidad innovadora de las compañías españolas en un país que es referente europeo en biotecnología.
También la industria de bienes de equipo mantiene una relevancia creciente en la relación bilateral, con empresas españolas, que aportan soluciones tecnológicas y de ingeniería en ámbitos estratégicos para Bélgica en el ámbito de la transición digital y energética. La innovación industrial se ve además reforzada por la llegada de nuevas compañías que apuestan por la defensa y la seguridad.
Inauguración
Durante el acto, el presidente de la Cámara, Pablo López Álvarez, destacó que “la apertura de estas nuevas oficinas simboliza no solo el crecimiento y la diversificación de la presencia española en Bélgica, sino también nuestra apuesta por acompañar a las empresas en su proceso de internacionalización en un mercado estratégico y altamente competitivo”. Declaró además “que es un orgullo ser testigo de cómo empresas españolas, de diversos tamaños, están jugando un papel de creciente importancia en los proyectos bandera belgas, ya sea en el ámbito de las infraestructuras, la descarbonización del transporte, la ingeniería, la defensa, la logística, el tecnológico o el turístico”. “La reciente adjudicación a una empresa española del contrato de más de 3000 millones de euros para la renovación de la flota de trenes de la SNCB ilustra de manera inmejorable esa tendencia, que desde la Cámara buscamos contribuir a consolidar y potenciar”, finalizó.
Por su parte, el embajador de España en Bélgica, Jose María Rodríguez Coso, recordó su buena relación con la Cámara durante su etapa al frente de la Embajada de España en Luxemburgo y expresó su convencimiento de que la estrecha colaboración iba a continuar. Felicitó, además, tanto a las empresas españolas como a la propia Cámara por el buen momento que está viviendo la relación económica y comercial entre España y Bélgica.
Con la nueva sede, la Cámara se posiciona como punto de referencia institucional y operativo para compañías españolas que ya exportan o que aspiran a entrar en el mercado belga o al luxemburgués, ofreciendo asesoramiento comercial, networking con actores locales y apoyo logístico y administrativo.