«Ayudar a nuestros compatriotas en Bélgica siempre es una prioridad para esta Representación, y ahora más que nunca»
Entrevista a la Excma. Sra. Dª. Beatriz Larrotcha Palma, Embajadora de España en el Reino de Bélgica
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¿Cómo se ha adaptado la Embajada a la crisis derivada de la pandemia?
La Embajada de España ante el Reino de Bélgica es una representación diplomática de gran dimensión, que cuenta con numerosas Consejerías. Muy a principios de marzo, y previendo que la pandemia se iba a extender, organizamos los servicios en turnos, estableciendo el teletrabajo en aquellas secciones en que era posible y manteniendo el trabajo presencial en los servicios que así lo requerían. El contar con un Consulado General y Consejerías especializadas ha facilitado enormemente las tareas en estos momentos tan complicados.
La atención al público se suspendió durante un tiempo, salvo casos extraordinarios, sustituyéndose por un servicio coordinado de atención on line y de telefonía de emergencia en todos los servicios, reforzándose el Consulado General, que ha incrementado las líneas de emergencia. Asimismo, y a través de la Consejería Laboral, el Consulado, la Consejería de Educación, la Consejería Científica y Cultural, se ha mantenido una coordinación constante con las autoridades locales y los españoles en Bélgica.
La Embajada se ha mantenido siempre operativa, destacando especialmente el Consulado General, la Consejería Laboral y la Oficina de Turismo, que han sido claves a la hora de poder organizar y coordinar los servicios de atención no sólo a los españoles residentes en Bélgica sino en el auxilio a colectivos de turistas y transeúntes nacionales que se encontraban en este país.
La sección política ha seguido en todo momento activa, informando a nuestro Gobierno de las diferentes medidas adoptadas por las autoridades belgas y de sus posiciones en las diferentes negociaciones en el ámbito de la Unión Europea.
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¿Qué servicios ofrece la Embajada para ayudar a la comunidad de españoles en Bélgica?
En estas circunstancias extraordinarias, desde el Consulado se han intensificado las actuaciones relacionadas con la información sobre la pandemia, sus efectos y evolución, ante la auténtica avalancha de llamadas y correos que se ha producido a lo largo de todo el periodo de crisis. En coordinación con la Oficina de Turismo, se ha actualizado permanentemente información sobre los desplazamientos autorizados, sobre vuelos y otros medios de transporte para regresar a España, situación de fronteras, asistencia médica y social, etc. También se ha prestado asistencia a españoles que hacían escala en Bruselas desde países lejanos y a los vuelos de repatriación, desde África o Iberoamérica, desplazándose al aeropuerto militar o civil.
El servicio de documentación se ha mantenido abierto para casos de urgencia, como la expedición de salvoconductos para regresar a España, al igual que la sección de notarías, y el registro civil (sobre todo para nacimientos y, lamentablemente, defunciones). Se han gestionado también algunas situaciones de necesidad, de españoles que se encontraron súbitamente sin empleo o en precariedad, en coordinación con los servicios sociales municipales.
Conforme al programa de desconfinamiento establecido por las autoridades belgas, el Consulado ha reabierto sus puertas al público desde el pasado 11 de mayo. Se atienden todos los servicios habituales, mediante cita previa, y cumpliendo estrictamente con las medidas de protección sanitaria establecidas por el gobierno belga y el español.
Durante la crisis provocada por la Covid-19, la Agregaduría de Interior en la Embajada de España en Bélgica, ha desarrollado un constante apoyo a la Sección Consular, tanto en la elaboración de la información que se facilita de forma centralizada a los ciudadanos españoles y extranjeros que así lo han demandado, como en la interlocución con los organismos del Ministerio de Interior (más concretamente con la Dirección General de la Policía, al ser la competente en el control fronterizo y expedición de documentación) y también en la organización de repatriaciones mediante el contacto con otras consejerías y Agregadurías de Interior, y las diferentes unidades de la Policía Federal de Bélgica, desplegadas en los aeropuertos y puestos fronterizos habilitados a estos efectos.
El trabajo de coordinación y apoyo se ha basado en un feedback ágil a nivel central y periférico. En el primer caso están siendo decisivos el Centro de Coordinación de Fronteras (CEFRONT) y el Servicio de Cooperación Policial Internacional (SECOP) de la Comisaría General de Extranjería y Documentación de la Policía Nacional, quienes 24 horas al día, han facilitado el intercambio de información que la ciudadanía demandaba. A nivel periférico, los Centros de Cooperación Policial y Aduaneros; unidades destinadas a desarrollar, en la zona fronteriza, la cooperación en materia policial con aquellos Estados con los que España comparte frontera común de acuerdo con lo previsto en los Convenios o Acuerdos Internacionales correspondientes (Francia, Portugal y Marruecos), están proporcionando una visión práctica de la situación. Facilitan además el envío de documentación precisa, adaptada a las necesidades de los ciudadanos europeos y los residentes en España.
«Todos deseamos que la recuperación sea lo más rápida e intensa posible. Aún existe margen para incrementar las relaciones comerciales y la inversión y seguimos trabajando para ello.»
Por otro lado, la Consejería Laboral ha podido dar respuesta a la mayor parte de las demandas que se han planteado bien por vía telefónica o por correo electrónico. A ello ha contribuido la simplificación de trámites acordada por los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social.
La mayor demanda se ha producido en el ámbito de la Asistencia Sanitaria. En Bélgica hay un importante volumen de españoles como población flotante o desplazada. Ante la situación de pandemia, las medidas adoptadas por el Gobierno de España para facilitar la Tarjeta Sanitaria Europea o el Certificado Provisional Sustitutorio han sido determinantes para cubrir las necesidades planteadas.
En cuanto a la gestiones relativas a las pensiones de la Seguridad Social, el Ministerio ha ampliado los plazos de gestión y esto ha facilitado nuestras respuestas a los españoles aquí residentes. Hemos podido ayudar en las comunicaciones con el IMSERSO para aquellas personas que no han podido viajar.
La mayoría de trabajadores temporales que quisieron retornar a España lo hicieron en los primeros días de declaración de la pandemia a través de vuelos regulares. En las últimas semanas, las mayores demandas de información relacionadas con el empleo se plantean por empresas y trabajadores temporales que necesitan venir a Bélgica, pues aquí tienen sus contratos.
Además, se han puesto en marcha mecanismos de seguimiento de posible situaciones de necesidad que pudieran afectar a españoles residentes en Bélgica. Para ello hemos contado por una parte, con las juntas directivas de las Asociaciones de Españoles, que nos han informado permanentemente sobre las necesidades de las personas pertenecientes a su Asociación.
Por otra parte, hemos contado con un grupo de voluntarios para hacer el seguimiento de españoles en residencias de mayores. Estos mecanismos nos han permitido actuar de una manera directa sobre las alertas que se han podido generar. Hemos podido contar con la disponibilidad inmediata de los servicios sociales de las Comunas para atender situaciones de necesidad de los españoles. Quiero aprovechar para agradecer a todos los voluntarios españoles y a las autoridades locales belgas su generosidad y ayuda.
La Oficina de Turismo seguirá trabajando con las aerolíneas en la puesta en marcha nuevamente de los vuelos, facilitando el trabajo de las compañías aéreas. Recordemos que hasta antes de la pandemia teníamos 22 destinos españoles conectados con Bélgica. En la medida en que las condiciones sanitarias y el marco establecido por las autoridades lo permitan, estamos deseando volver a ayudarles a operar vuelos, haciendo atractivos nuestros destinos a los turistas, con el fin de que las conexiones sean rentables y desde luego seguras. Este es un punto importante pues todos deseamos recuperar la conexión directa con España.
La Oficina Económica y Comercial ha seguido manteniendo su labor para ayudar a las empresas españolas en su internacionalización. Las labores de información se han multiplicado: la Ofecome responde diariamente a multitud de cuestiones relacionadas con exportaciones, movimiento de personas y cruce de fronteras tanto de mercancías como de trabajadores, en un contexto donde aplica en prácticamente todos los países una nueva normativa para hacer frente a la pandemia de la Covid-19.
Igualmente, se ha mantenido actualizada una guía de ayudas a empresas y emprendedores puestas en marcha tanto en Bélgica como en Luxemburgo.
Se ha mantenido asimismo la prestación de servicios personalizados a empresas, sobre todos aquellos que requieren un estudio en profundidad de los mercados de actuación de las empresas y la identificación de posibles clientes o socios comerciales.
Las labores de promoción han continuado en un contexto muy difícil. Si bien la mayor parte de las misiones directas e inversas se han pospuesto debido al cierre de fronteras, esto no ha impedido que se haya avanzado con nuevos formatos digitales. Por citar algunos ejemplos, se ha organizado una masterclass on-line de vinos españoles impartida por Frank Smulders, se han mantenido las entrevistas Conecta2, donde un exportador puede entrevistarse con la Oficina para conocer de primera mano la información básica del mercado que pretende abordar y el día 27 de mayo se celebrará un webinario, dirigido a empresas españolas, sobre la respuesta de los organismos multilaterales frente a la Covid-19.
También se ha seguido avanzando en la producción material de información y estudios de mercado, y pronto estarán disponibles una guía de implantación en Bélgica y una guía de prestación de servicios ocasionales tanto en Bélgica como en Luxemburgo.
En lo que respecta a la consejería de Educación, las clases de lengua y cultura españolas (ALCE), que se imparten a unos 1.400 alumnos de origen español escolarizados en el sistema educativo de Bélgica, se han seguido manteniendo aunque en modo no presencial. Los alumnos de ALCE han participado en una campaña de apoyo a los colectivos vulnerables mandando mensajes de ánimo que se han ido emitiendo en Radio Alma. Se han seguido prestando los servicios de orientación y apoyo a estudiantes de secundaria que quieren ir a estudiar a las Universidades españolas.
«El retorno gradual a la normalidad puede ser una excelente oportunidad para que el turismo crezca bajo los pilares de la sostenibilidad y la accesibilidad. No será fácil volver a los niveles de antes, pero, sin duda el sector turístico español tiene este reto a su alcance y a los españoles nos gustan los retos.»
En el ámbito cultural, el Instituto Cervantes, la Consejería de Educación y la Consejería Cultural y Científica de la Embajada, guiados por el principio de solidaridad, han centrado sus esfuerzos en la generación de contenidos digitales que puedan ser útiles en el actual contexto, especialmente para los colectivos más vulnerables, a los que hemos podido llegar gracias a la colaboración de medios como Radio Alma, que emite en español para toda Bélgica.
A manera de ejemplo, la Consejería Cultural y Científica apoya iniciativas como #helpToHelpArt, de la de la galería de arte bruselense Noon Art Consulting, cuya responsable es la española Désirée Meza, y cuyo objetivo es donar al menos el 50% de la venta de obras de arte de los artistas internacionales con los que trabaja a instituciones que están en primera línea de la lucha contra la Covid-19, como, por ejemplo, el fondo puesto en marcha por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Para más información sobre estos contenidos, animo a consultar las webs y redes sociales de dichas Unidades:
Ayudar a nuestros compatriotas en Bélgica siempre es una prioridad para esta Representación, y ahora más que nunca. A través de la página web y de redes sociales (Twitter, Facebook, Instagram), Embajada y Consulado actualizan diariamente la información dirigida a ellos, además del refuerzo de la atención online y de telefonía de emergencia a la que ya me referido antes. Por lo demás y como es natural, continúa nuestra relación con los medios de comunicación.
Asimismo, y dentro de las circunstancias, seguimos trabajando en los asuntos ordinarios, con el deseo de recuperar cuanto antes la normalidad aunque somos conscientes de que será una nueva normalidad.
«Este Fondo debería acordar transferencias no reembolsables a los países más castigados por la crisis, así como a los sectores más afectados.»
¿Cómo piensa que afectará esta crisis a las relaciones económicas entre España y Bélgica?
Bélgica es un mercado muy importante para España, es nuestro octavo cliente como destino de exportaciones de bienes.
Trabajamos para superar esta crisis y que sus efectos en las relaciones económicas y comerciales se reduzcan a lo mínimo posible. Esta crisis no tiene precedentes, ni en su magnitud ni en su tipología. Obedece a un cierre de actividades, por lo que la duración de dicho cierre será una variable fundamental.
La capacidad de recuperación de ambos países será determinante. La dimensión y materialización de las medidas que en el marco UE se han adoptado también será clave, así como la reacción de los sectores donde se concentran los intereses bilaterales una vez superada la crisis.
Todos deseamos que la recuperación sea lo más rápida e intensa posible. Aún existe margen para incrementar las relaciones comerciales y la inversión y seguimos trabajando para ello.
Es evidente que esta crisis está afectando de manera muy específica al flujo turístico entre ambos países. España recibió el año pasado 2,5 millones de turistas belgas y, este año las previsiones eran muy buenas y debido a la pandemia el sector al igual que en el resto de países ha quedado muy afectado. El objetivo es transmitir confianza en el turista. Nuestro país es, según el Foro Económico Mundial, el país turístico más competitivo del mundo y nuestra industria y destinos turísticos están acostumbrados a reinventarse. Igualmente, nuestro sistema sanitario es uno de los mejores del mundo.
El retorno gradual a la normalidad puede ser una excelente oportunidad para que el turismo crezca bajo los pilares de la sostenibilidad y la accesibilidad. No será fácil volver a los niveles de antes, pero, sin duda el sector turístico español tiene este reto a su alcance y a los españoles nos gustan los retos.
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¿Cómo valora las ayudas para las empresas que se están aplicando en Bélgica?
Las valoro positivamente. En general se trata de medidas destinadas a “comprar tiempo”, a aliviar problemas de liquidez para evitar que se transformen en problemas de solvencia. Es relevante que se haya alcanzado un acuerdo entre el gobierno federal y el sector financiero. A las ayudas y medidas federales hay que añadir además las implementadas por las tres regiones. Deseo que todas ellas sirvan para limitar los daños de esta crisis lo máximo posible, y para que el país entre en el camino de la recuperación lo antes posible.
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¿Cómo cree que debería llevarse a cabo el levantamiento de las medidas de confinamiento y la reactivación económica, tanto en España como en Bélgica?
La mayoría de los países están implementando procedimientos muy similares. Y ello se traduce en que, en ausencia de vacuna, no hay otra opción que el levantamiento del confinamiento gradual, intentando aunar protección con reactivación de la vida social y económica de cada país.
El Plan que España ha presentado para el levantamiento gradual de las medidas tiene un único objetivo: recuperar la actividad económica y la vida cotidiana sin poner en riesgo la salud colectiva. Se ha recabado la opinión y las propuestas de expertos en los ámbitos científico, sanitario, social y empresarial. La hoja de ruta común para el levantamiento de las medidas de contención presentado por la Comisión Europea ha sido una referencia clave, en línea con las recomendaciones de la OMS.
«La coordinación sanitaria a nivel europeo es absolutamente imprescindible, así como la solidaridad y la necesidad de adaptarse a la nueva realidad.»
¿Qué se puede aprender de esta crisis a nivel europeo?
Es evidente que mucho. La primera lección a mi parecer es que no estamos a salvo de una pandemia, ni de la velocidad de su contagio en un mundo globalizado. La coordinación sanitaria a nivel europeo es absolutamente imprescindible, así como la solidaridad y la necesidad de adaptarse a la nueva realidad. La sociedad global también es vulnerable. Solo seremos eficaces si avanzamos unidos, primero para vencer a este virus, y después para reconstruir el tejido económico y social. Si la UE no está a la altura, puede comprometer su propio futuro.
Desde el punto de vista económico es una pandemia que va a golpear duramente a todos los europeos. Todos los países van a tener que invertir cantidades extraordinarias, en un gran esfuerzo de solidaridad, para que esta pandemia no deje a nadie atrás. Además, la caída de la actividad económica va a perjudicar las cuentas de todos los países. Por ello, siendo un problema de todos es necesario coordinar la salida del mismo, de modo que se garantice el normal funcionamiento del mercado interior y de la zona euro. No se trata solo de que los europeos debamos ser solidarios, entre nosotros y con el resto del mundo, sino de tener claro también que a nadie interesa que las consecuencias de esta situación acaben generando nuevos y más profundos desequilibrios.
España está abogando por una respuesta ambiciosa europea, con propuestas muy concretas como un Fondo de Recuperación acorde con la magnitud de la crisis económica y social causada por la pandemia. Este Fondo debería acordar transferencias no reembolsables a los países más castigados por la crisis, así como a los sectores más afectados.
Igualmente, esta crisis tiene que servir para que Europa otorgue al turismo la importancia que tiene, ya que representa cerca de un 5% del PIB y de la fuerza laboral europea. El turismo tiene que arrancar con normas comunes para toda la Unión Europea.
Como ha subrayado la Ministra González-Laya, esta pandemia exige una respuesta multilateral. Empezando por una OMS renovada, con un mandato más amplio y mayor autoridad. La Unión Europea podría aportar un modelo de preparación y gestión de crisis al resto del mundo, mediante la puesta en común de recursos y el diseño de nuevos mecanismos para la acción común.