Acuerdo presupuestario federal: las medidas de apoyo a la energía se prolongan hasta el invierno
Los ministros federales han llegado a un acuerdo sobre los presupuestos de 2023 y 2024. Consolidan las subvenciones a la energía, pero recortan los créditos temporales. También incluye una importante rebaja fiscal para las empresas. El exceso de beneficios de las empresas energéticas también será gravado. Estos son las principales medidas:
Prórroga de las medidas de apoyo hasta finales de marzo
Las ayudas económicas para aliviar la factura energética de los ciudadanos se mantendrán hasta finales de marzo, lo que supone unos 200 euros al mes por hogar. Se añade una prima de fuel de 300 euros, así como una prima de pellets de 250 euros. Además, se mantendrá el IVA del 6% sobre el gas y la electricidad, y se pasará gradualmente a un sistema impositivo más flexible basado en los impuestos especiales.
Un gran impulso para las empresas
Las empresas también se beneficiarán de una reducción de 1.000 millones de euros en impuestos. Durante el primer y el segundo trimestre se neutralizarán los costes patronales de las futuras indexaciones salariales, lo que supone una reducción de un 7,07% de impuestos para los dos trimestres. El salario estará indexado, pero el empresario no pagará ninguna cotización. Para el tercer y cuarto trimestre, sólo se podrá aplazar el pago de las cotizaciones relacionadas con la indexación. Para las empresas, se mantendrá el “droit passarelle”, así como el paro temporal, y las reducciones previstas en las tarifas del gas y la electricidad. Además, los empleos flexibles se extenderán a la agricultura y la cultura.
Posible combinación de salario y prestación por desempleo
El gobierno también está introduciendo una medida que permitirá a los desempleados de larga duración combinar parte de su prestación por desempleo con unos ingresos profesionales. Para financiar estos gastos y cerrar el déficit, el Gobierno también prevé nuevos ingresos.
Un impuesto sobre los beneficios extraordinarios
Entre los ingresos, el impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las grandes empresas energéticas aportará 3.100 millones de euros en dos años, incluyendo la renta nuclear, así como la contribución del sector de los combustibles fósiles, especialmente el petróleo. En concreto, este impuesto se aplicará ya este año (entre enero y noviembre de 2022) para los ingresos que superen un precio de 180 euros por MW/h, que es el tope europeo. El impuesto seguirá aplicándose en el futuro (entre diciembre de este año y junio del que viene), pero esta vez con un recorte a un precio inferior al que recomienda la UE, es decir, 130 euros por MW/h.
Impuestos a las grandes empresas
El impuesto bancario se incrementará, y los bancos ya no podrán deducirlo. De los 790 millones de euros ya ingresados, se prevén 111 millones más en 2023 y 124 millones más en 2024. Se suprimen los intereses nocionales, una opción para deducir ciertas cantidades de los impuestos de las empresas que invierten, con una ganancia de 40 millones en 2023 y 86 millones en 2024, que no afectará a las pymes. Según algunas fuentes de la prensa belga, el Gobierno también tiene previsto gravar a las empresas internacionales, en forma de impuesto temporal del 15, comparable al impuesto de sociedades.
Fuente: Le Soir.