Compañía: Sotofermoso
Personas entrevistadas: Pilar y Saleta Muñoz-Elena Flores
Cargos: Hijas de la fundadora
Correo electrónico: sotofermoso@jardinameno.com
Web: www.sotofermoso.es
Instagram: @sotofermoso
La historia de vuestro producto comienza en Cáceres, en el Palacio de Sotofermoso. ¿Cuál es vuestra vinculación con este emplazamiento?
Pilar: Nuestro abuelo nació allí y él es el alma de nuestro emprendimiento. Él salvó los olivos de ser anegados por la construcción del Embalse de Gabriel y Galán en la década de los 50 del siglo pasado.
Trasplantó uno por uno los 345 olivos, haciendo que viajaran dentro de la provincia de Cáceres.
Nació así nuestro Olivar Viajero, que se encuentra en Granja de Granadilla (Cáceres).
¿Cómo surgió la idea de comercializar este aceite de oliva y llevarlo al extranjero?
Saleta: Fue el propio olivar quien nos lo pidió, regalándonos una cosecha muy superior a la de años anteriores, que siempre se había destinado a consumo familiar. Era, es y será el “bálsamo de salud y vida” que ya tomaban nuestros abuelos.
Pilar: Durante unos meses abandoné mi querida Bruselas para residir en España, y pude realizar todos los trámites para iniciar nuestra aventura. Desde hace 20 años nuestra madre es propietaria el olivar que había pertenecido a nuestro abuelo. Ya desde el principio se instauró un cuidado biodinámico del olivar y así ha sido hasta ahora. En 2022 recibimos Medalla de plata en la Ámsterdam International Olive Oil Competition.
En España hay muchas marcas y mucha competencia y decidimos intentar posicionarlo en el Benelux.
¿Qué características diferencian a los olivares donde producís?
Saleta: Básicamente en 20 años hemos convertido nuestro olivar en un bosque con sus propios equilibrios. No se añaden fertilizantes ni fitosanitarios químicos ni irrigación. Respetamos los horizontes del suelo sin labranza. Todo ello hace que nuestro olivar sea un ecosistema natural que es capaz de autorregularse. La calidad y el sabor dependen del “estado de salud” del olivar. Un olivar sano, da fruto sano y eso se refleja en el producto final en parámetros como su baja acidez, por ejemplo, pero no sólo. Hacemos una cosecha temprana para conseguir un aceite que conserve el justo equilibro de sabores verdes y frutado en nuestro aceite de Oliva Virgen Extra Sotofermoso. El olivar está ubicado en un microclima al abrigo de la Sierra de Hervás que mantiene la nieve gran parte del año.
¿Qué objetivos os marcáis de cara a los próximos años?
Pilar: Posicionar nuestra marca en el Benelux y darnos a conocer manteniendo nuestra excelencia y nuestro carácter de producción premium y exclusiva. Apuntamos hacia un público exigente y entendido. Hemos tenido ya muy buenas reacciones por parte de varios Chefs de la Academie Culinaire De France (Délégation de Belgique et du Luxemburg).