Los ERTE se amplían hasta julio y se desvinculan del estado de alarma

Los órganos de dirección de la patronal y de los principales sindicatos ratificaron el acuerdo al que sus directivos habían llegado a última hora con el Ministerio de Trabajo, según el cual los ERTE diseñados por el Gobierno tras la declaración del estado de alarma se prorrogan hasta el 30 de junio.

De esta manera, quedan desvinculados de la decisión política de extender esta situación excepcional y tanto el Ministerio de Trabajo como los agentes sociales se comprometen a evaluar su ampliación más allá de esa fecha en función de las condiciones económicas de sectores y empresas afectadas, según el texto al que también dio el visto bueno el Gobierno y aprobado en el Consejo de Ministros.

Se trata de un acuerdo equilibrado basado en el valor del diálogo social en el que todos cedemos”, aseguró la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario, en la que también reconoció el esfuerzo negociador de los agentes sociales. “Han demostrado su compromiso y que están a la altura de la historia de su país en un momento tan complicado como este”, elogió Díaz.

En la misma línea, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, reconocía que “todos se han dejado pelos en la gatera”, y ponía al diálogo social como ejemplo del esfuerzo que necesita en este momento el país en todos sus ámbitos.

No le fue fácil al presidente de los empresarios convencer a la cúpula de la CEOE de firmar el acuerdo. El escollo de la condición de mantener el empleo durante los seis meses posteriores a la finalización del ERTE sigue siendo un difícil “trágala” en sectores especialmente castigados por esta crisis.

 

La CEOE quería borrar la condición de mantener el empleo los seis meses posteriores

En el comunicado oficial emitido por la patronal tras la reunión de su comité de dirección, se reconoce que se “hubiese deseado un acuerdo a más largo plazo que hubiera dado seguridad y certidumbre a las empresas y a las personas trabajadoras, para acompañarlas en el proceso de recuperación total de la actividad”. Pero también reconoce que “dentro de los márgenes temporales y presupuestarios del Gobierno el acuerdo mejora la propuesta inicial”.

Lo cierto es que el equipo negociador de la CEOE ha conseguido algunos cambios nada desdeñables para sus intereses. En el controvertido tema del mantenimiento del empleo, aunque la exigencia de conservar los puestos de trabajo durante los seis meses posteriores a la vuelta a la actividad se mantiene, la patronal ha logrado una excepción. No tendrán esa obligación las empresas que acrediten riesgo de entrar en concurso de acreedores.

Por otro lado, Trabajo mantiene la exigencia de que no puedan acceder a las ventajas de los ERTE por fuerza mayor las empresas que tengan actividad en paraísos fiscales o repartan dividendos, pero en este punto también ha habido concesiones. El requisito se mantiene sólo para las que el 29 de febrero del 2020 tuvieran más de 50 empleados. Es decir, libera a las pymes de esta obligación y además establece que las grandes empresas podrán repartir dividendos si devuelven las cotizaciones a la Seguridad Social de las que habían sido exoneradas, frente a la exigencia inicial que pretendía que se devolvieran también las prestaciones que hubieran cobrado sus trabajadores.

 

Se crea una comisión para evaluar sectores que podrán seguir en ERTE a partir de julio

Otra de las novedades que han acordado Trabajo y agentes sociales es la posibilidad de que los ERTE se puedan extender más allá del 30 de junio en función de las condiciones sanitarias de apertura económica de empresas y territorios.

Para canalizar esta posibilidad se ha creado una comisión tripartita en la que Trabajo, sindicatos y empresarios trabajarán para definir qué sectores y empresas cumplen las condiciones que les permitan ampliar los ERTE.

Aun así, el acuerdo contempla incentivos a la vuelta a la actividad empresarial rebajando la exoneración de las cotizaciones y las cuotas de los trabajadores durante los meses de mayo y junio para los empleados que permanezcan en ERTE y ampliándola para los que vuelvan al trabajo.

 

Fuente: LaVanguardia.com